martes, 9 de diciembre de 2008

Candela... y el Puente


Triana. Ese olor a azahar que me cautiva.... me paso las horas en tus calles, para sentir cada rinconcito de cal y albero, admirar tus amaneceres, oir al gorrión en cada despertar... inigualable Triana.
Y hablo de Triana por que el otro dia estuve tomando café en una terraza de la calle Betis... no no... esto no es una oda ni nada asi... aunque despiste el comienzo... el caso es que tomanco café ví pasar a mi gitana.
Se llama Candela y la chiquita se ha echao un noviete de Jeréz. Con ella viví momentos muy especiales de mi vida. Ella era extrovertida, amante del flamenco... del vino, alocada, romantica... sugerente ... y muy viva, mi alma casi gemela...
Esa niña que de siempre me volvió loco y por incoherencias de la vida me dejó pasar..
¿Alguna vez os habeis enamorado? se pierden los sentíos.... que bonito cuando llega el amor habiendo ya una amistad... pero que triste si esa persona no sabe digerir sus sentimientos y desperdicia algo tan bonito como es esto... el amor.
Y eso me pasó con mi gitana, una niña de 10, la cual se enamoró de mi hasta la médula y viceversa... pero no supo aceptar que estaba enamorada de su confidente fiel.
Que penita mare al verla pasar por la calle Betis, con su pelo ondulado bailando al son de las ondas del Guadalquivir... que penita no terminar de superar aquel fracaso, por que cuando la veo pasar, los ojos se me inundan y vuelvo la vista atrás...

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